sábado, 4 de octubre de 2008

Sueño

Qué cosas extrañas
me pasan, papito.
Casi siempre sueño
con un enanito.
Que viene a buscarme.
Que me da su mano.
Que dice, gracioso,
que yo soy su hermano.
Entonces, despacio,
sin hacer ni un ruido,
me lleva a lugares
que no he conocido.
Y allí, los dos juntos,
felices jugamos,
un tiempo, sin tiempo…
después regresamos.
Y cuando despierto
me quedo pensando
si es verdad aquello
o estuve soñando…
¡Ah…! olvidé decirte
su nombre, papito;
dice que lo llaman
así: “PULGARCITO”.

No hay comentarios: