sábado, 4 de octubre de 2008

La rana Cuqui

Cantaba la rana Cuqui
como nunca había cantado,
tan hermoso que otras ranas,
se acercaron a su lado.

Y en silencio se quedaron
escuchando aquel concierto,
que Cuqui, como una artista,
lo hacía con gran acierto.

Contenta la rana Cuqui
que la estaban admirando,
no se dio cuenta del tiempo
que iba pasando y pasando.

Y con afán proseguía
con alegría cantando,
y su voz, por el esfuerzo,
se fue de poco apagando.

Entonces, las demás ranas,
burlándose se alejaron,
y los ojitos de Cuqui
por primera vez lloraron.

Y ya no fue más la rana
que con su voz cautivaba,
porque de miedo a las pullas
sin entusiasmo cantaba…

…”Nunca hay que ser en la vida
demasiado exagerado,
porque nos puede ocurrir
lo que a Cuqui le ha pasado…”

No hay comentarios: