sábado, 4 de octubre de 2008

La escoba

Una vez, la escoba,
dijo: Estoy cansada
de ser en la vida
siempre maltratada.

No me tienen nunca
para nada en cuenta,
soy, tan sólo, en casa,
como una sirvienta.

Pero… si algún día,
limpiar me resisto,
¿qué haría la gente
frente a ese imprevisto…?

¿O si me antojara
salir de paseo
por meses y meses
y nada de aseo…?

¿O ser simplemente
una abandonada
dejando basura
por doquier tirada…?

¿No saben, acaso,
que soy una dama…?
¿A nadie le importa
mi pena, mi drama…?

… Y así, protestaba
la escoba enojada,
gritando con rabia
toda acalorada.

Hasta que de pronto
se quedó callada.
Meditó un instante,
y habló más calmada.

¡Señor…! ¡Dadme fuerza…!
¡Es duro el camino…!
¡Pero, Tú lo quieres,
ese es mi destino…!

No hay comentarios: